Sentadillas

Volvemos con uno de esos artículos de deporte y actividad física que tanto me gustan. En esta ocasión hablamos de las sentadillas y de la cantidad de beneficios que aportan al estado físico. Mucho más allá de lo que pueda parecer, estos ejercicios son óptimos para mejorar gran parte del cuerpo, no solamente para tonificar glúteos y piernas. Eso sí, es fundamental que la técnica de ejecución de cada sentadilla sea perfecta, de lo contrario es muy probable que nos lesionemos o, cuanto menos, nos hagamos daño en las rodillas o la espalda.

¿Cómo se hacen las sentadillas?

Bueno, es complicado explicar la ejecución ideal de una sentadilla escribiendo, pero en vuestro gimnasio seguro que os sabrán orientar perfectamente. No obstante os cuento las características principales. Lo más importante es establecer qué tipo de sentadilla vas a trabajar, porque las variantes son infinitas. Para hacer una sentadilla tradicional tendremos que abrir las piernas a la altura de los hombros con el cuerpo recto. Tened en cuenta que el movimiento es el mismo que haríamos para sentarnos en una silla. Así que bajamos doblando las rodillas y echando el culete hacia atrás. Las rodillas nunca deben sobrepasar la punta de los pies. Durante el ejercicio la espalda debe de estar totalmente recta.

Una forma de hacer las sentadillas de forma fácil es estirando los brazos y levantándolos a la vez que bajamos el cuerpo. Así, la postura de nuestra espalda tenderá a ser la más óptima. Si ves que no te salen perfectamente puedes buscar a un compañero y hacéis lo siguiente: uno frente al otro os cogéis de las manos y hacéis la sentadilla como os he explicado. De esta forma, al hacer presión, trabajaréis con mayor seguridad y aplomo.
Puede parecer complicado pero tras un poquito de práctica se convierten en un ejercicio perfecto que harás a las mil maravillas.

Beneficios en todo el cuerpo

Además de endurecer los glúteos, las sentadillas son perfectas para mejorar el estado físico corporal, ya que ponen en funcionamiento a todo el cuerpo. Funcionan como un importante quemagrasas porque son capaces de acelerar el metabolismo de forma eficaz, debido a la elevada intensidad del ejercicio.

Además, son la opción perfecta para tonificar piernas y glúteos. En función de la variante que elijamos estaremos aumentando la tonificación de una zona u otra. Por ejemplo, si queremos trabajar la cara interna de los muslos tendremos que abrir las puntas de los pies hacia afuera y hacer las sentadillas de la misma forma que os he explicado.
Las sentadillas, bien ejecutadas, son perfectas para aportar una elasticidad mucho mayor y mejorar la postura de la espalda. Esto ocurre porque al realizarlas se activan los abdominales ya las lumbares a partes iguales.